Como parte de nuestras conversaciones con miembros de la Congregación General de todo el mundo, hemos tenido un encuentro con el Presidente de la Conferencia Jesuita de África y Madagascar (JESAM), P. Michael Lewis: sudafricano que vive en Nairobi (Kenia), donde se encuentra su oficina. Aquí van algunos de los puntos destacados de nuestro encuentro.
Sobre la preparación de la CG de los representantes de África y Madagascar. En JESAM tuvimos la ventaja de celebrar dos encuentros previos que nos ayudaron de verdad. El primero marcó el clima entre los 21 electores y nos ayudó a conocernos mutuamente. Seis meses más tarde nos encontramos de nuevo y, como ya podíamos utilizar parte de los documentos que habían sido preparados para la Congregación, pudimos trabajarlos teniendo en cuenta la situación de la Compañía de Jesús en África y el tipo de necesidades y preocupaciones que podíamos aportar a la Congregación General.
Acerca de las vocaciones a la Compañía. Es cierto que en África hay vocaciones, pero hay cierta tendencia a ser demasiado optimistas sobre eso. A lo largo de los últimos 10 años, más o menos, hemos aumentado unos 10 jesuitas al año. Lógicamente, también hay que tener en cuenta que unos compañeros dejan la Compañía y otros mueren. Aún así, estamos creciendo y eso es buena señal. Pero indudablemente nuestro problema es que no tenemos suficientes personas para cubrir todo nuestro trabajo. En la Conferencia de África y Madagascar solamente somos 1.600 jesuitas y andamos escasos en número, pero no en tareas. Yo diría que prácticamente todo jesuita del continente trabaja demasiado y, probablemente, no bien pagado… pero eso es secundario.
Sobre la unión de mentes. Por una parte África es muy variada, pero por otra, existe una gran unidad vivida en las actitudes de la gente. En general, hay una gran hospitalidad entre africanos. Por un lado, aunque existan muchas lenguas locales o regionales, podemos comunicarnos con las lenguas que dejó la época colonial. Por otro lado, quizá más importante, muchos jesuitas se han formado juntos en filosofía y en teología, y se conocen de antes. Esto marca enormemente la Conferencia. Actualmente, la Conferencia es completamente autóctona y ejercemos un gran liderazgo jesuítico en África.
Acerca de las buenas noticias traídas a la Congregación desde África. Los Medios no son muy amables con África; siempre informan sobre guerras y conflictos políticos. Pero hay muchas buenas noticias de las que no se escucha mucho porque las buenas noticias no venden. El progreso y avance en África es enorme y lo mismo puede decirse de los jesuitas. Un punto fuerte de la Compañía de Jesús africana es la juventud. En esta congregación yo soy el más viejo de nuestra delegación y el siguiente es diez años más joven y, ¡no soy tan mayor.! Sin duda, ¡tenemos entusiasmo!
Algo muy importante también es que África es un continente religioso. La fe es variada, pero ahí está. Existe la cuestión dela relación del cristianismo y el Islam, pero mientras escuchamos cantidad de malas noticias sobre el Islam, vivimos en un continente donde millones de musulmanes y cristianos conviven en armonía. Esa ha sido mi propia experiencia en el vecindario de mi abuela durante toda mi infancia, y esto ha sido así durante siglos. Aun en tiempo de los viajes de Francisco Javier, los musulmanes vivían en paz con los cristianos.
Qué decir de la experiencia de la Congregación. Personalmente, siento que es maravilloso el reunirnos y experimentar la diversidad de la Compañía de Jesús. Mi convicción es que los africanos aportamos un sentimiento de novedad y de dinamismo. Si, esa es una buena contribución a la Congregación.