El sentido comunitario ha sido esencial en la Compañía desde el mismo momento de su nacimiento. El grupo inicial de Ignacio y de sus “amigos” en el Señor se amplió de inmediato con otros que quisieron seguir el camino que ellos habían tomado. Pidamos para nosotros, sus sucesores en la llamada de Dios, el sentido verdadero y la estima profunda de la vida comunitaria en la Compañía.
Señor Jesús, tú has dicho que allí donde dos o más estuviesen reunidos en tu nombre tú estarías en medio de ellos, consérvanos unidos en tu nombre y haz que tu presencia en medio de nosotros nos une cada vez más y sea fuente de nuestra fecundidad apostólica. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.